REVISTA Año 68· Número 4· 2004 | ||
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Trastornos de la consolidación de los huesos largos: tratamiento con inyección percutánea de médula ósea autóloga. Presentación preliminar FRANCISCO J. GONZÁLEZ y ANDRÉS H. PINTOS Hospital Escuela "General San Martín", Corrientes, Cátedra de Ortopedia y Traumatología, Facultad de Medicina, Universidad Nacional del Nordeste ResumenIntroducción: Las alteraciones de la consolidación de las fracturas pueden tratarse con la inyección percutánea de médula ósea autóloga, con lo cual se proveen células precursoras de la formación ósea al foco fracturario y, por consiguiente, se cumple la función de osteoinducción. En esta presentación preliminar aportamos nuestra experiencia con ese procedimiento. Materiales y métodos: Se revisaron 19 casos con trastornos de consolidación en los huesos largos: 11 tibias, 2 húmeros, 3 antebrazos y 3 fémures. Todos fueron inmovilizados y se requirió la repetición del procedimiento en 3 casos. Se utilizó la técnica descrita por Connolly. Se inyectaron en el foco fracturario 100 a 150 ml de médula ósea autóloga tomada de la zona de la espina ilíaca posterosuperior. Resultados: En 14 casos se logró la consolidación al cabo de 6 a 8 meses, no así en los restantes, en los que no se obtuvo ningún resultado. Conclusiones: La inyección percutánea de médula ósea es un procedimiento simple, no requiere instrumental sofisticado ni internación prolongada, está prácticamente libre de complicaciones, es económicamente accesible y puede utilizarse precozmente en los trastornos de la consolidación. Su desventaja es la incapacidad para aportar estructura y rellenar defectos o pérdidas de sustancia ósea. Palabras clave: Seudoartrosis. Retardo de consolidación. Inyección percutánea de médula ósea.
Evaluación mediante resonancia magnética de la reconstrucción ligamentaria y tendinosa en trasplantes osteoarticulares de rodilla MAXIMILIANO RANALLETTA Hospital Italiano de Buenos Aires ResumenIntroducción: Como resultado de los avances en los estudios por imágenes, la quimioterapia y las técnicas quirúrgicas, la conservación de miembros se ha transformado en la cirugía de elección para la mayoría de los tumores óseos de los miembros inferiores. El objetivo del presente trabajo fue evaluar mediante resonancia magnética (RM) la reconstrucción de las partes blandas en un grupo de pacientes con trasplantes osteoarticulares de rodilla. Materiales y métodos: Veintitrés pacientes con un trasplante osteoarticular de rodilla fueron estudiados con RM para evaluar la reconstrucción de las partes blandas. Se evaluó la continuidad de las reconstrucciones donante-receptor del ligamento cruzado anterior (LCA), ligamento cruzado posterior (LCP), complejo ligamentario externo e interno, tendón rotuliano y meniscos. Catorce injertos fueron de fémur distal y 9 de tibia proximal. El tiempo promedio entre la cirugía y la RM fue de 35 meses (rango: 12-156). Los estudios se realizaron con un equipo de resonancia magnética superconductivo de 1.5 Tessla (Magnetom Vision Siemens. Erlangen, Alemania). Un paciente fue eliminado del estudio debido a los artefactos provocados por el material de osteosíntesis. Resultados: En todos los pacientes, los ligamentos colaterales, el tendón rotuliano y la cápsula posterior presentaron imágenes continuas y de baja intensidad en la RM. En 10 pacientes no pudieron evaluarse los ligamentos cruzados anterior y posterior por los artefactos provocados por la osteosíntesis. En 10 de los 12 restantes se evidenció continuidad del LCP y en 7, continuidad del LCA. Los meniscos presentaron imágenes de baja intensidad sin evidencia de lesiones en 20 pacientes y cambios degenerativos (grado I-II) en 2 pacientes. Conclusiones: Si bien la utilidad real de la RM aún debe determinarse, en el estudio resultó útil para evaluar la reconstrucción de las partes blandas en los trasplantes osteoarticulares de rodilla. Palabras clave: Resonancia magnética. Trasplante osteoarticular. Reconstrucción de las partes blandas.
Reemplazo total de rodilla. Estudio retrospectivo de 92 pacientes (105 rodillas) con conservación de la rótula (1988-1998) DANIEL C. BELLO, LAUTARO TABARÉ CANDIOTI, HUGO R. GONZÁLEZ y JORGE M. ROMANELLI Hospital Naval "Pedro Mallo", Sección Cirugía de Rodilla, Buenos Aires ResumenIntroducción: Se presenta el estudio retrospectivo efectuado en nuestro servicio de cirugía de rodilla entre los años 1988 y 1998 al realizar los reemplazos articulares con la conservación de la rótula sin colocar componente protésico. Materiales y métodos: Durante ese período se operaron 167 pacientes (186 rodillas) con esta técnica. Se incluyeron en el trabajo 92 pacientes, 13 de ellos con artroplastias bilaterales. Sesenta y dos eran mujeres y 30 varones, 61 rodillas eran derechas y 44 rodillas, izquierdas. Los pacientes fueron evaluados con el puntaje de Hungerford para la función global de la rodilla y con la evaluación recomendada por Freeman para la rótula en forma específica. Las prótesis utilizadas fueron el modelo Insall-Burnstein II en 86 rodillas y el modelo AGC (Biomet) en las 19 restantes. En lo que respecta a la rótula, se la trató de la siguiente manera: remoción de los osteófitos marginales, regularización de la superficie rotuliana con sierra, descompresión del hueso subcondral rotuliano mediante perforaciones con mecha de 2 mm y desnervación. Resultados: Los resultados obtenidos han sido altamente satisfactorios en un seguimiento a largo plazo en lo que respecta al dolor en la cara anterior de la rodilla y la funcionalidad de la articulación, en especial, la femoropatelar. Conclusiones: Se ha demostrado que este procedimiento es una opción válida para tener en cuenta. Se enumeran las indicaciones absolutas y relativas del procedimiento. Palabras clave: Reemplazo total de rodilla. Rótula . Desnervación. Quiste óseo aneurismático espinal en los niños CLAUDIO A. FERNÁNDEZ Hospital de Niños "Sor María Ludovica", La Plata, Buenos Aires ResumenIntroducción: El quiste óseo aneurismático es una lesión seudotumoral infrecuente que afecta preferentemente a personas jóvenes. Es una distrofia ósea seudotumora l benigna, osteolítica y expansiva, constituida por espacios de tamaño variable, llenos de sangre, separados por tabiques de tejido conectivo, que contienen trabéculas de tejido óseo u osteoide y células gigantes de tipo osteoclástico. Materiales y métodos: Se analizan en forma retrospectiva 6 casos espinales en niños, tratados entre 1992 y 2002. El seguimiento promedio fue de 7,8 años. Los datos clínicos más frecuentes fueron dolor, daño neurológico y deformidad o limitación funcional. Las lesiones se estadificaron según su comportamiento biológico (Enneking) y extensión anatómica (Weinstein-Boriani-Biagini). La tomografía computarizada y la resonancia magnética fueron los estudios de elección. El tratamiento consistió en curetaje y relleno con hueso autólogo. Se utilizó osteosíntesis cuando se consideró afectada la estabilidad espinal. Resultados: Se obtuvo la cicatrización de la lesión, sin constatar recidiva. Conclusiones: Los resultados favorables dependen esencialmente del diagnóstico y el tratamiento precoces. Palabras clave: Estadificación. Infancia. Quiste óseo aneurismático. Raquis.
Uso de la vertebroplastia EDUARDO R. MOLINA RIOZ Sanatorio 9 de Julio, San Miguel de Tucumán, Tucumán y Clínica Mayo, EE.UU. ResumenIntroducción: Se evaluaron 21 enfermos que presentaron en su mayoría colapsos vertebrales, a los cuales se les realizó vertebroplastia, es decir inyección de PMMC (polimetilmetacrilato) intravertebral, en forma transpedicular percutánea. Se tuvieron en cuenta las indicaciones, como tumores primitivos y secundarios (clasificación TOMITA grado I), colapsos por osteoporosis, Kümmel, hemangiomas sintomáticos y lesiones acetabulares. También se observaron las contraindicaciones absolutas, como alteraciones de la coagulación, infecciones en la zona de abordaje, lesiones tumorales grados TOMITA II y III, y las contraindicaciones relativas, como rotura del muro posterior y lesiones pediculares (pediculoplastia). Materiales y métodos: Entre 2002 y 2004 se efectuaron 28 vertebroplastias en 21 enfermos con un seguimiento promedio de 14 meses (rango 8 a 27 meses), 17 de los cuales eran mujeres (80,95%) y 4 varones (19,04%), con una edad promedio de 62 años (rango de 35 a 83 años). Los pacientes que necesitaron alivio de los síntomas fueron 3 con neoplasias secundarias, 3 con hemangiomas, 14 con fracturas por osteoporosis y uno con necrosis por artritis reumatoide. Cada vértebra llevó 30 minutos aproximadamente y se utilizó la vía transpedicular en todos los casos. La biopsia previa a la vertebroplastia se efectuó en todos los pacientes en quienes había dudas diagnósticas. No se realizaron más de tres segmentos vertebrales por procedimiento y se efectuó venografía con constraste yodado no iónico en todos los casos, tanto unipediculares como bipediculares y lavado con solución fisiológica (10 a 20 cm 3 ) para evitar la confusión al inyectar el cemento, lo que se realiza bajo control radioscópico permanente. Resultados: Hubo un 14,28% de complicaciones sin significado clínico. Luego se compararon los motivos de consulta (dolores incapacitantes, mala calidad de vida y falta de respuesta a los analgésicos) con los resultados obtenidos, 17 pacientes con desaparición completa del dolor, 3 con dolor leve que responden con analgésicos orales discontinuos y uno en quien mejoró la raquialgia pero cuya cruralgia radicular persistió por la presencia de un pedículo osteolítico. En 4 casos se observó que la cantidad de cemento inyectado no condicionó el resultado. Conclusiones: Las patologías pasibles de ser tratadas con vertebroplastia deben abarcarse en forma multidisciplinaria; la VTP es una ayuda importante para el alivio de los síntomas. Palabras clave: Vertebroplastia. Polimetilmetacrilato. K Tomita (sistema de estadificación de tumores). Sutura meniscal artroscópica. Fuera-dentro DIEGO G. SÁNCHEZ CARPIOClínica Privada San Martín de Porres, Córdoba Resumen Introducción: El objetivo de este estudio es incentivar la reparación meniscal dada la importancia de sus funciones. De esta manera, se disminuye la incidencia de artritis degenerativa si se la compara con las técnicas de resección. Materiales y métodos: Es un trabajo retrospectivo realizado desde febrero de 1997 hasta julio de 2003, que incluyó a 28 pacientes con una edad promedio de 19,67 años y un seguimiento promedio de 3 años y 5 meses. Se empleó la técnica fuera-dentro por la accesibilidad al sistema. En todos los casos los pacientes se evaluaron mediante una entrevista con un cuestionario estricto y un examen físico minucioso. Resultados: Mediante este método se dividen los resultados en satisfactorios y malos. Se consiguieron resultados satisfactorios en 25 casos (89,28%) (grupo I) y malos en 3 casos (10,71%) (grupo II). Conclusiones: Las lesiones meniscales en pacientes jóvenes menores de 30 años asociadas con plástica ligamentaria del LCA, como en nuestra serie, deben considerarse para la sutura meniscal. En pacientes menores de 21 años todas las lesiones deben considerarse para reparar. Los resultados obtenidos en nuestro estudio se evaluaron en forma clínica y coincidieron con los de autores reconocidos que los valoraron con el mismo método. Palabras clave: Sutura meniscal. Artroscopia. Fuera-dentro. Fracturas complejas del antebrazo proximal. Tratamiento quirúrgico ALEJANDRO J. RAMOS VÉRTIZ Hospital Militar Central, Buenos Aires ResumenIntroducción: Motiva esta presentación el resultado obtenido mediante diversos métodos para la estabilización del foco fracturario inestable. Materiales y métodos: Experiencia realizada desde enero de 1980 hasta diciembre de 2000 en 29 pacientes atendidos en el Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Militar Central, 27 de ellos operados. Se siguió la clasificación de Beaufils y cols. según la localización de la fractura del cúbito. Tipo 1: fractura metafisaria pura (12 casos) con luxación de la cúpula radial; tipo 2: fractura epifisaria pura con luxación transolecraneana (6 casos); tipo 3: fractura metafisoepifisaria con desplazamiento anterior (5 casos); tipo 4: fractura metafisoepifisaria con desplazamiento posterior (6 casos). Resultados: Se evaluaron los resultados entre 6 meses y 20 años. Sobre la base de los parámetros de Morrey se obtuvieron los siguientes resultados: excelentes 6, buenos 11, regulares 7, malos 3. En seis casos existió rigidez articular, una sinostosis y tres seudoartrosis. Conclusiones: Para obtener resultados satisfactorios son esenciales la fijación interna del cúbito proximal y la reconstrucción de la longitud radial. La resección sin sustitución de la cúpula radial es un gesto quirúrgico contraindicado en estas fracturas asociadas. Palabras clave: Fracturas complejas de codo. Luxaciones de codo. Osteosíntesis de codo.
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PRESENTACIÓN DE CASOS Amiloidosis osteoarticular. Presentación de un caso ALFREDO J. DE CICCO, MIGUEL A. VIVAS y JOSÉ E. GARCÍA SAIZ Hospital Privado de Comunidad, Mar del Plata, Buenos Aires
Fractura lateral de cadera como complicación de una reducción en la mesa de tracción. Informe de un caso y revisión de la bibliografía MARCELO RÍO, SEBASTIÁN PATRICIOS, DUILIO GABAS, GUILLERMO GOTTER CAMPO y ARIEL BARRERA ORO Sector de Trauma Ortopédico, Departamento de Ortopedia y Traumatología, Hospital Militar Central "Cir. Mayor Dr. Cosme Argerich", Buenos Aires
Fricción del espacio retrocalcáneo (Enfermedad de Haglund). Tratamiento artroscópico. Presentación preliminar JORGE L. CIVETTA C.A.P. SRL (Centro Accidentológico Privado), Corrientes
Descompresión endoscópica del túnel cubital: estudio cadavérico ENRIQUE PEREIRA Laboratorio de Anatomía, Universidad de Louisville, EE.UU. ResumenIntroducción: Evaluar y cuantificar la liberación endoscópicamente asistida del nervio cubital y analizar las complicaciones del procedimiento. Materiales y métodos: Se realizó un estudio ciego sobre la liberación endoscópica de doce túneles cubitales correspondientes a diez cadáveres frescos. Todos los procedimientos los realizó el autor con la técnica de Tsai modificada. Se estudió y midió la longitud de apertura del túnel cubital. La liberación se consideró completa cuando pudieron seccionarse todas las estructuras capaces de comprimir el nervio en su canal. Se evaluaron las complicaciones del procedimiento. Resultados: La longitud de descompresión promedio fue de 5,45 cm (rango 4-8 cm) a proximal y 5,06 cm a distal (rango 3,5-9 cm). La longitud total de liberación promedio fue de 10,64 cm (rango 7,5-15 cm). Ocho de las descompresiones se consideraron completas, mientras que las cuatro restantes fueron incompletas. En ningún caso se produjo compresión del nervio luego de su liberación. No se observaron lesiones neurológicas, vasculares o de tipo capsuloligamentario relacionadas con el procedimiento. Tampoco hubo casos de subluxación del nervio cubital posterior a su descompresión. Conclusiones: La presente técnica de descompresión endoscópica del nervio cubital permite la liberación adecuada del nervio, preserva su vascularización y evita las disecciones extensas y las posibles lesiones de los ramos nerviosos. La técnica es simple, segura y sin mayores complicaciones. Palabras clave: Nervio cubital. Neurodoscitis cubital. Liberación endoscópica. Codo.
Lesiones óseas en la inestabilidad postraumática del hombro CARLOS A. DE ANQUIN Hospital Nacional de Clínicas, Córdoba
INSTRUCCIÓN ORTOPÉDICA DE POSGRADO Síndrome de dolor regional complejo HUGO F. CALOIA y MARTÍN F. CALOIA Hospital Universitario Austral (HUA), Pilar, Buenos Aires Anatomía de superficie ALFREDO GUERRINI Sanatorio La Plata, La Plata, Buenos Aires
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RESUMENES DE LOS TRABAJOS PRESENTADOS EN LAS SESIONES CIENTIFICAS DE LA AAOT Tratamiento conservador en las fracturas diafisarias del húmero RAMIRO M. BARRERA, JUAN S. BINETTI, MARIANO FARIAS, MARTÍN GONZÁLEZ, JAVIER MACHUCA ROJAS y JOSÉ MORENO Introducción: La mayoría de las fracturas diafisarias del húmero pueden tratare de manera satisfactoria con métodos conservadores, que por lo general son los indicados, obteniéndose una alineación y función aceptables, con una buena tolerancia a las angulaciones en varo o en valgo menores de 30°, angulaciones anteroposteriores menores de 20°, acortamiento menor de 2 cm y deformidad rotacional menor de 20°. El objetivo de este estudio es evaluar nuestra experiencia en el tratamiento conservador de las fracturas diafisarias del húmero, identificar los diferentes tipos, su frecuencia, tratamiento, resultados y problemas asociados. Materiales y métodos: Se realizó un estudio retrospectivo descriptivo con datos clínicos y radiográficos obtenidos de historias clínicas de pacientes con fracturas de la diáfisis de húmero tratados en el Hospital Privado de Comunidad. Las fracturas diafisarias del húmero fueron definidas como las que ocurren por debajo del cuello quirúrgico y por encima de las crestas supracondíleas. Se evaluaron 104 pacientes con fracturas diafisarias del húmero. Los pacientes fueron inmovilizados en el momento de la fractura, previa evaluación del miembro y se los controló regularmente hasta el momento del alta. Resultados: Se obtuvo la consolidación de las fracturas en el 91% de los casos. El promedio de consolidación fue de 8,7 semanas (min. 3,2 - máx. 23,7). Las fracturas tipo A presentaron un promedio de consolidación de 8,5 semanas, con un menor promedio para las tipo A3 de 7,3 semanas y uno mayor para las tipo A2 de 10,9 semanas. Las fracturas tipo B fueron las que más demoraron en consolidarse, con un promedio de consolidación de 9,3 semanas. El menor promedio correspondió al tipo B3 con 8 semanas mientras que las B2 se consolidaron en 10,7 semanas. El tipo C se consolidó más rápidamente, con un promedio de 8,2 semanas, en tanto las tipo C1 tuvieron un menor promedio de 7,1 semanas y las C3 uno mayor, con 10 semanas. El 40% de los pacientes presentó resultado muy bueno; el 23% bueno, el 19% regular y el 18 % malo. Las fracturas de tipo A tuvieron el mayor porcentaje de resultados muy buenos (75%), buenos (71%) y malos (68%). En el tipo A1 no se observaron resultados regulares ni malos. En el tipo B hubo una mayoría de resultados regulares (65%). El tipo C presentó la mitad de los resultados muy bueno o bueno y el resto malo, sin que se observaran resultados regulares ni malos en el tipo C1. El 37% de los pacientes sufrió complicaciones. La complicación observada con mayor frecuencia fue la limitación de la movilidad del hombro (85% de los casos con complicaciones). Se presentaron 9 casos (8%) de seudoartrosis tratados luego en forma quirúrgica con buenos resultados. Las seudoartrosis se observaron en mayor proporción en el tipo A (33% de los casos fracturas simples oblicuas [A2] y simples transversas [A3] respectivamente). La lesión del nervio radial se observó en 3 pacientes (3%), predominando en las fracturas tipo B (50% de los casos), con posterior evolución favorable a los 6 meses de la fractura en todos los casos. Once pacientes presentaron angulaciones, con predominio de las desviaciones en varo sobre el valgo. En 9 pacientes se observaron deformidades en varo. El promedio de angulación fue de 20,6°. Dos casos presentaron desviaciones en valgo con un promedio de 10°. Conclusiones: En general, las fracturas de la diáfisis humeral no plantean problemas importantes al tratarlas con técnicas a cielo cerrado y presentan menos complicaciones que el tratamiento quirúrgico. Klestil y cols. compararon los resultados de los tratamientos conservadores y quirúrgicos y observaron que la conducta no operatoria es superior, con mayor movilidad del hombro y el codo, mayor fuerza y menor incidencia de complicaciones neurológicas y de dolor. En un estudio multicéntrico realizado por el grupo AO en que se analizaron 302 fracturas diafisarias del húmero, 132 fueron tratadas en forma conservadora y se observó sólo una complicación (seudoartrosis) contra 3,5% de infecciones y 10% de parálisis del nervio radial en 170 fracturas tratadas quirúrgicamente, aunque estos resultados estarían influidos por el alto porcentaje de lesiones locales y concomitantes con otros órganos. Dado que el húmero es un hueso irregular rodeado por una gruesa capa de tejido blando, las fracturas diafisarias tienden a ser inestables, por lo que el tratamiento no operatorio requiere la misma atención que la reducción abierta y fijación interna. Es importante destacar que si bien numerosos trabajos avalan el tratamiento conservador como elección para este tipo de fracturas, éste tiene sus limitaciones, en tanto el tratamiento quirúrgico tiene indicaciones precisas con resultados favorables cuando se lo emplea. Las fracturas de la diáfisis humeral suelen tratarse en forma conservadora. El tratamiento no quirúrgico es casi siempre satisfactorio, asegura mayor frecuencia de consolidación y menos complicaciones que la reducción y fijación interna. Las complicaciones son pocas, tienen buena evolución y por lo general son tolerables desde el punto de vista funcional y estético. Existen pacientes que pueden beneficiarse con métodos abiertos y en caso de adoptarse una conducta quirúrgica, debe acompañarse por una planificación correcta. Complicaciones en la cirugía de la hernia de disco cervical LUIS P. LEZAMA Introducción: Después de haber estudiado la bibliografía y analizado nuestra experiencia, ante la falta de una clasificación completa de las complicaciones de la cirugía de hernia de disco cervical, presentamos una nueva clasificación. La propuesta se basa en el seguimiento de los pasos que se realizan en las cirugías y la descripción de las complicaciones observadas y leídas en cada una de estas etapas. Materiales y métodos: Analizamos la experiencia que tuvimos con las cirugías de la hernia de disco cervical en las que realizamos discectomía por vía anterior, somatoartrodesis con diversas técnicas, predominando el método de Robinson y Smith. En algunos casos efectuamos la técnica de Cloward y en otros pocos, la de Bayley Bagdley. Sobre la base de nuestra casuística de alrededor de 80 casos y de una vasta bibliografía, realizamos la siguiente clasificación: Complicaciones en el abordaje de la columna Tráquea Esófago Nervio recurrente Vascular: Carótida Otros vasos Lesión del nervio simpático Hematomas Infección en la herida operatoria Complicaciones en la discectomía Error de disco Resección insuficiente Lesión de la arteria vertebral por lateralización Lesión de tejido neurológico Complicaciones con el injerto óseo Receptor Injerto prominente: Anterior Posterior Extrusiones Seudoartrosis Colapso Necrosis aséptica de injerto Deformidades (cifosis) Donante Lesión vascular Hernias musculares Hematomas Fracturas de cresta ilíaca Lesión neurológica Infecciones Complicaciones con la osteosíntesis Perfil de la placa Material de la placa Migración de los tornillos Número y localización de los tornillos Compresión de estructuras con la placa y/o los tornillos Características de los tornillos Resultados: Cabe mencionar que tanto las complicaciones observadas en nuestra casuística como los casos que hemos recibido en consulta están contemplados en la clasificación presentada. Conclusiones: Creemos que la importancia de esta clasificación se basa en: Simplicidad, ya que sigue los mismos pasos de la cirugía. Adaptabilidad, pues permite agregar experiencias propias. Prevención de las complicaciones, por el conocimiento de éstas. Tratamiento de las complicaciones. Selección del tratamiento en cuanto discectomía, somatoartrodesis (tipo) y osteosíntesis (modelo de placas y tornillos). Estamos seguros de que conociendo la experiencia de otros cirujanos sabremos prevenir y, si surge una complicación o la necesidad de tratar una, sabremos qué hacer. Osteosíntesis de huesos largos con técnica MIPPO MARCELO RÍO Introducción: A partir de la década de los ochenta se comenzó a poner énfasis sobre los aspectos biológicos y no tanto sobre los biomecánicos en el tratamiento de las fracturas. Este nuevo concepto se denominó MIPPO (minimally invasive percutaneous plate osteosyntesis) (técnica percutánea mínimamente invasiva de osteosíntesis con placa). El objetivo de este trabajo es presentar una serie de pacientes con fracturas de huesos largos en distintas localizaciones anatómicas tratados con esta técnica. Materiales y métodos: Entre enero de 1999 y diciembre de 2001 fueron tratados 15 pacientes con técnica MIPPO en el Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Militar Central. La indicación para el uso de esta técnica fue: fracturas de huesos largos de ubicación metafisodiafisaria que no eran pasibles del tratamiento con enclavado endomedular debido a su localización. La edad de los pacientes osciló entre 34 y 82 años con un promedio de 50,2 años. El tiempo transcurrido desde el trauma hasta la cirugía fue entre 3 y 15 días, con un promedio de 9 días. Sólo los pacientes que presentaron fractura distal de tibia fueron inmovilizados con una valva posterior de yeso por 72 horas para evitar la deformidad en equino del pie. A los restantes se les indicó movilidad activa y pasiva de las articulaciones proximal y distal a la fractura. Se les permitió la carga parcial cuando se observaron signos radiológicos de callo óseo (en general a las 8 semanas) y carga total cuando se observó consolidación (que fue entre las 12 y 16 semanas según el tipo y la gravedad de la fractura). Todos los pacientes tuvieron un seguimiento mínimo de 6 meses. Resultados: En todos los casos las fracturas se consolidaron sin procedimientos secundarios (ya sea injerto óseo o cambio del material de osteosíntesis). El tiempo de consolidación osciló entre 11 y 18 semanas (de acuerdo con la localización y la gravedad de la fractura). Conclusiones: Esta técnica es más demandante porque no puede verse la fractura; la longitud, la alineación angular y la rotación deben determinarse en forma indirecta y se deben extremar los controles para evitar los defectos rotacionales. A pesar de tratarse de una serie limitada en cuanto al número de casos y el diseño de su estudio (esto último por no existir un grupo control), los resultados son alentadores. Es importante tener en cuenta los abordajes mínimamente invasivos como una alternativa razonable a las técnicas clásicas. Articulación temporomandibular: su importancia en ortopedia y traumatología HERNÁN MAIZA Se presenta una serie de 69 pacientes que padecían síntomas generales como cefaleas, cervicalgias y cervicodorsalgias (muchos de los cuales se encontraban en tratamiento por diagnóstico de fibromialgia), alteración del triángulo de la talla, etc. que no evidenciaban mejoría con el tratamiento propuesto según la patología sospechada y en quienes se diagnosticó disfunción de las articulaciones temporomandibulares. En todos los casos los síntomas remitieron o presentaron gran mejoría con el tratamiento adecuado de la articulación temporomandibular. Se realiza un estudio retrospectivo sobre una serie de 69 pacientes, 48 mujeres y 21 varones, tratados en un período de 4 años con un seguimiento promedio de 3,5 años (máximo de 5 años y mínimo de 1 año), cuyos síntomas, tanto locales como generales, cedieron con el tratamiento de la ATM patológica. Como antecedente de mayor importancia referían un politraumatismo con traumatismo de cráneo facial con compromiso del maxilar inferior, traumatismos indirectos de columna cervical, situaciones de aumento brusco o progresivo de estrés o un tratamiento prolongado de ortodoncia en la infancia o menor tiempo en la edad adulta en los cuales se modificó la mordida sin detectarse alteración de la ATM en el período agudo o bien durante el tratamiento y comenzando con sintomatología referida aproximadamente 3 años de comenzado el tratamiento. Los objetivos de este trabajo son, en primer término, destacar la importancia de la articulación temporomandibular en la aparición de alteraciones en las zonas alejadas a ella, ya que al no llegar al diagnóstico de certeza sobre la localización de la patología subyacente (en la ATM) no se produce mejoría de la sintomatología por un tratamiento inadecuado. Osteosíntesis en las fracturas del cuello femoral LUIS A. ZORDÁN Este trabajo analiza a 81 pacientes con fracturas desplazadas del cuello femoral tratadas entre los años 1980 y 2000. Fueron examinados 56 hombres y 25 mujeres con un tiempo de evolución entre 20 meses y 15 años con un promedio de 60 meses. Se trataron con reducción cerrada en valgo y estabilización con tres tornillos de Knowles entrecruzados, por un abordaje externo mínimo dentro de las primeras 48 horas. Sesenta y cuatro caderas se consolidaron en 120 días sin complicaciones (79,01%). Dos caderas se consolidaron luego de ser reoperadas. Número total de caderas cerradas: 66 (80,48%). Porcentaje de reoperación (21,5%), necrosis cefálica (12,34%). Seudoartrosis (2,46%), redesplazamiento (6,17%). El tratamiento precoz de las fracturas desplazadas del cuello femoral en las primeras horas disminuye el porcentaje de complicaciones y de reoperaciones. Fracturas del extremo distal del radio. Intento de esquematización terapéutica según el tipo de fractura y las características del paciente JOSÉ M. LAPROVITTA Introducción: Con el objetivo de agrupar las fracturas, se adoptó para este trabajo la clasificación de Diego Fernández, se fijaron los criterios de estabilidad e inestabilidad, y se las subagrupó según los tratamientos realizados en cada tipo de fractura. El objetivo fue intentar determinar, en forma general y no absoluta, cuál fue el método terapéutico más seguro para cada tipo de fractura y más adecuado a las características de los pacientes. Materiales y métodos: Se realizó un estudio retrospectivo de 101 fracturas de muñeca en 94 pacientes. Se establecieron los ángulos radiológicos para medir y se clasificó el dolor y la fuerza. Se tomaron ángulos de inclinación radial volar (AIRV) y frontal (AIRF) y el índice radiocubital (IRC) en el control posoperatorio inmediato y final, una vez consolidada la fractura, y se calculó la diferencia a la cual llamamos diferencial de desplazamiento promedio (DDP). Por otro lado, se midieron los arcos de flexoextensión y pronosupinación y se les pidió a los pacientes que dijeran a qué categoría de dolor y fuerza consideraban pertenecer. Estos datos se volcaron a una planilla Excel y se los comenzó a interrelacionar. Resultados: Por la naturaleza del trabajo es imposible resumir los resultados en este apartado. Conclusiones: Se estableció cuál fue el tipo de tratamiento que en nuestras manos resultó más eficaz en cada tipo de fractura según la clasificación usada y de acuerdo con las características generales de cada paciente. En las fracturas de muñeca el objetivo del tratamiento debe ser lograr, en forma primaria, la mejor reducción y estabilización, con el menor número de implantes y el menor abordaje quirúrgico, para permitir una recuperación temprana del paciente, con movimiento articular precoz y duradero y ausencia de dolor. Tratamiento quirúrgico de la onicocriptosis EDGARDO D. DOS SANTOS Se propone una técnica de resección parcial de placa y matriz ungular para el tratamiento quirúrgico de la onicocriptosis. Se describen los aspectos técnicos, las indicaciones, las contraindicaciones y el cuidado posoperatorio. Se expone la experiencia prospectiva de 50 intervenciones quirúrgicas realizadas a 42 pacientes. A diferencia de otras técnicas clásicas, no se realiza incisión en la piel del eponiquio ni resección en cuña del lecho o del reborde lateral afectado. De este modo se logra un posoperatorio confortable, sumado a la ausencia de recidiva o complicaciones alejadas cuando se opta por esta técnica.
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